La vida universitaria es un periodo de cambios, que a menudo coincide con mudarse de piso. Y quizás, en México Ikea es muy nuevo todavía, pero tengo el recuerdo de amueblar mis depas o cuarto con puras cosas de esta tienda. Es más, ir a cualquier Ikea suele ser el pasatiempo de muchos universitarios europeos. Lo digo por experiencia propia. En este contexto surge esta estrategia de marketing, que combina elementos del anime con productos para el hogar.
Como el anime ha experimentado un crecimiento masivo en popularidad en los últimos años, especialmente entre el público joven. La marca sueca ha decidido que es la mejor manera de acercarse a los estudiantes. No son los primeros que han utilizado este tipo de estrategia, es cierto, pero es la primera vez que ellos hacen algo de este estilo. Sus publicidades suelen ser de líneas tan sencillas como sus muebles.
Al adoptar este formato, la compañía busca no solo promocionar sus productos, sino también construir una conexión emocional con la audiencia.
En su publicidad explora diferentes escenarios de vidas universitarias. Desde aquellos jóvenes que eligen quedarse en casa de sus padres para continuar con sus estudios (mi hermano), hasta aquellos que se embarcan en la experiencia de mudarse a otras ciudades y compartir piso con desconocidos por primera vez (mi caso). Esta amplia gama de situaciones refleja las diferentes realidades a las que se enfrentan los estudiantes durante su vida universitaria, permitiendo a la audiencia identificarse con los personajes y sus experiencias.
Además, la marca también ha impreso diversos tomos de la versión anime de estas animaciones. ¿Se podrán conseguir en las sucursales que la marca tiene en México? Todavía no se sabe. Aunque pueden investigar más sobre la campaña aquí.
Me encantaría que dejaran sus comentarios sobre la campaña. Yo no creo que realmente sea anime, carece de muchos elementos del formato, pero si es cierto que está muy inspirada en él. En sí me parece una bonita campaña, aunque no sé hasta qué punto se podría llegar a considerar apropiación cultural. Yo en este caso lo vería más como un homenaje al anime. Creo que la estrategia, aunque es bonita, da pie al eterno dilema de si la animación que no está hecha en Japón se puede considerar anime o no. ¿Es el anime una denominación de origen? Aquí os dejo un artículo muy interesante en el que explica que no lo es, pero tampoco necesita. Leer.